Dos Papas ecologistas

Dos Papas ecologistas

El Papa León XIV, recientemente elegido, ha inaugurado el Borgo Laudato Sì, un espacio sostenible en los terrenos de la casa pontificia de verano en Castelgandolfo. Tiene 55 hectáreas y conjuga espiritualidad, cuidado de la creación, inclusión social y formación académica. El Borgo fue ideado durante el pontificado de Francisco como un entorno que aplicara los criterios de sostenibilidad de la Encíclica. Francisco no pudo inaugurarlo. Lo ha hecho su sucesor este pasado 5 de septiembre.

A nadie escapa que el Papa argentino Jorge Mario Bergoglio adoptó el nombre de Francisco por el Santo de Asís. Y éste se distinguió por su amor a la sencillez y la pobreza, y por ser un gran poeta que apreció las maravillas de la Creación.

El ser humano es custodio de la creación
Un centro para aprender ecología integral                    Fotografía AlainAudet Pixabay

Siguiendo esos pasos, el Papa Francisco escribió una Encíclica sobre el cuidado de la Casa Común, la Laudato si, título que evoca el estribillo del poema de San Francisco de Asís conocido como Cántico de las creaturas. Esta Encíclica, que tanta alegría provocó en los ambientes académicos y sociales sensibles a la ecología, suscitó no pocas perplejidades entre los sectores más tradicionales de la Iglesia, poco familiarizada con estos temas. Se temía que la Encíclica favoreciera una forma de panteísmo riesgoso.

Pero ha impulsado a muchos en la línea de la reflexión y las acciones para preservar la naturaleza y al ser humano al mismo tiempo. Es la llamada «ecología integral». Y suscitado innumerables iniciativas educativas y sociales para concienciar a la población sobre la responsabilidad que tenemos individual y colectivamente para custodiar la obra de Dios encomendada al ser humano.

El corazón del Borgo Laudato Sì es el Centro de Alta Formación con el mismo nombre, para promover el estudio de la ecología integral. Pero además de las 35 hectáreas dedicadas a jardines históricos, con villas romanas del emperador Domiciano y jardines al estilo italiano, 20 hectáreas agrícolas albergan la granja pontificia, que provee alimentos para la mesa papal y que, desde el 5 de septiembre, estarán disponibles también para los visitantes.

Está en evolución y debate la cuestión sobre hasta qué punto este cuidado de la Creación debería ser importante en la pedagogía de los cristianos de las distintas denominaciones, puesto que directamente Jesús no se ocupó del asunto. Pero el mensaje bíblico sobre el amor de Dios expresado en la creación, unido a la sensibilidad de nuestro tiempo, va en esa dirección. Está además impulsada por lo que las ciencias informan sobre el estado del planeta, lo que aumenta la consciencia sobre el don inmenso que significa un hábitat tan hermoso y tan frágil como el nuestro. Y comprender que no puede impulsarse un respeto ecológico sin respetar al ser humano.

El ejemplo de estos dos Obispos de Roma es digno de ser seguido, no sólo por los fieles, las empresas, los gobiernos, sino también y sobre todo por los responsables jerárquicos del pueblo de Dios. Nuestro amado planeta y los pobres de la Tierra lo agradecerán.

Leticia SOBERÓN MAINERO
Psicóloga y Doctora en comunicación
Madrid, septiembre 2025

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