Alfredo Rubio de Castarlenas

Alfredo Rubio de Castarlenas

Autor del libro 22 historias clínicas –progresivas– de realismo existencial y principal promotor y fundador de la revista re.

Biografía

Alfredo Rubio de Castarlenas (Barcelona, 12 de julio de 1919 – 7 de mayo de 1996). Vivió su infancia y adolescencia en Barcelona. A los 17 años, durante la Guerra Civil española (1936-1939), tuvo que ir al frente destinado a sanidad. Desde joven buscaba tiempo para el silencio, era lector de clásicos y de contemporáneos. Quería ser arquitecto y empezó el curso común en la universidad, pero tuvo que abandonarlo. La post-guerra y las heridas del alma le pedían que se dedicara a sanar personas. Estudió medicina y llegó a ser profesor de Patología Médica e Historia de la Medicina en la Facultad de Medicina de Barcelona. A los veintiocho años ingresó en un centro de vocaciones tardías en Salamanca para ser sacerdote. Fue ordenado presbítero en Roma el 19 de marzo de 1953.

En la década de los setenta creó, junto con otros profesores, profesionales y universitarios, la Universitas Albertiana y el Ámbito de investigación y difusión María Corral, entidades dedicadas a la cultura. Durante estos años concretó y formuló la línea de pensamiento del  realismo existencial, que había comenzado a elaborar desde finales de los cincuenta. Alfredo Rubio se dio cuenta, con sorpresa, de la «no necesidad de la propia existencia»: ¡Él podía no haber existido! Su respuesta, entonces, fue aceptar el existir con gozo. Las líneas principales del realismo existencial quedaron reflejadas en su libro 22 historias clínicas –progresivas– de realismo existencial, publicado en 1981. En 1988 fundó la Revista RE en castellano y en 1994 la edición de Revista RE en catalán.

De palabra y por escrito, Alfredo Rubio sentó las bases para una antropología de la paz, la cual se materializó en la Carta de la Paz dirigida a la ONU. Esta iniciativa fue presentada públicamente por primera vez el año 1993 en la ciudad de Barcelona. Después fue difundida por numerosos países del mundo, llevándose en varias ocasiones a la sede de la ONU.

Alfredo Rubio de Castarlenas fue un hombre realista, consciente de que podía hacer algo para ayudar al ser humano a liberarse de ataduras absurdas y pacificar su existencia. Deseaba aportar un grano de arena a la causa de la convivencia en paz. Y así lo hizo hasta el último momento de su vida.