qué don tenemos y no estamos poniendo
al servicio de la humanidad.»
Talentos
Si el pintor entierra sus pinceles
y la bailarina sus zapatillas.
Si el cantor se calla
y el sabio olvida.
Si se apaga el fuego.
Si muere el viento.
Si se seca el pozo.
Si el novelista deja de imaginar.
y el fotógrafo cierra los ojos…
…¿Quién dibujará las olas?
¿Quién trazará,
con su cuerpo, siluetas imposibles?
Nadie cantará.
Se disipará la memoria,
maestra de niños
y roca de ancianos.
Huirá el calor de la piel, y del alma.
Se detendrá el molino.
Se extenderá la sed por el mundo.
Los pobladores de relatos eternos
no llegarán a nacer.
Nadie apresará la magia fugaz de un instante.
¡No bajes los brazos!
¡No entierres el talento
en la tierra amarga de la inseguridad
y el desaliento!
¿Cuándo descubrirás
la grandeza que hay en tus manos,
el poder que hay en tus sueños?
José María Rodriguez Olaizola
Hace unos días leía este poema y, contrariamente, a lo que después me ha hecho reflexionar, en aquel momento me dí cuenta de lo esencial que resulta poner en juego nuestros talentos, cada persona los suyos para que el mundo fluya de una forma más humana, amable y solidaria.
Muchas veces nos planteamos qué hacer para ser solidarios, para mejorar el mundo, mientras ni siquiera nos hemos planteado qué hacer con nuestras capacidades, nuestros dones, nuestros talentos, creemos que ser solidario es hacer algo distinto, incluso que nos cueste esfuerzo, sin embargo, al leer este poema pensé en la gran responsabilidad que tenemos cada una de nosotras para que estos dones no falten en el mundo, si toda persona pone en juego sus talentos seguro que el mundo será mucho más solidario.
Quizás en este inicio de año podemos revisar qué don tenemos y no estamos poniendo al servicio de la humanidad.
Esther BORREGO LINARES
Trabajadora social
España
Enero de 2020
estherborrego@gmail.com
