I
Silencio
silencio en el origen:
cuando no se escucha nada,
cuando no hay nada,
cuando nada de nada de nada
pero silencio también en el recorrido,
en el tránsito, en el crecimiento,
en la transformación, en el paso,
en la evolución y en cada fase del ciclo
y silencio cuando ya no se puede más,
cuando se llega al fin,
cuando final y origen cierran el círculo de la vida,
cuando al fin se abre la puerta de un nuevo comienzo
silencio pleno
fecundo
donde un algo/alguien late,
donde habita un misterio de la misma naturaleza del big-bang
silencio génesis
que espera el chispazo para provocar incendio
y es como la flama de una vela
que, por más pequeña que sea,
destaca en la oscuridad
produce sombras, proyecta volúmenes.
II
Partículas de silencio
asiladas en el corazón
comienzan a trazar coordenadas,
a trenzarse siguiendo un determinado ritmo
fluyen buscando encarnaduras
donde liberarse a la vida,
donde revelar los misterios que el génesis
ha depositado en sus existencias
antes calladas
y avanzan por la sangre,
peregrinan buscando el lugar
donde proclamar lo que la entraña
gime, musita, canta
¡silencio… que se oye el silencio!
una brisa suave crece
tomando la estatura de un temporal
el silencio ha descubierto
el paso por donde los adentros desembocan
hasta alcanzar las afueras del cuerpo:
ese túnel por donde el aire cruza
trepando por cuerdas sonoras
entonces brota la vibración
las cuerdas vocales son
como hilos de un capullo
donde el silencio va mutando en sonido
el alma descubre el color de su voz.
Javier BUSTAMANTE ENRIQUEZ
Poeta
Ciudad de México, México
Julio de 2024