Libertad y Vivienda

Libertad y Vivienda

Imagen de StockSnap en Pixabay

Clara, una joven de 27 años, trabaja como ingeniera en una empresa tecnológica en Barcelona. A pesar del salario que percibe, Clara encontró casi imposible acceder a una vivienda. Fue gracias al apoyo de sus padres y la posibilidad de compartir la vivienda que pudo dar el paso e instalarse en un piso en el barrio de Gràcia. Clara describe su estado emocional tras mudarse a su vivienda compartida como una mezcla de alivio y empoderamiento. “Sentir que este espacio es mío, que puedo decorarlo y vivir en él a mi manera, ha sido un cambio enorme en mi vida”, comenta. La independencia física le ha permitido gestionar mejor su tiempo, dedicarse a sus proyectos personales y profesionales, y sobre todo, experimentar una sensación de estabilidad que no había sentido antes.

Seguro que todos nosotros podríamos poner otros nombres de personas cercanas con estas mismas circunstancias. Por lo que nos podríamos preguntar si la libertad está relacionada con esta problemática actual de la vivienda. La dificultad de las personas para tener vivienda, empieza a generar un problema social de primer orden, ya no solo para las generaciones jóvenes, también lo está siendo en todas las capas de la sociedad actual.

La vivienda no es solo un refugio físico; es un elemento crucial para la independencia y el desarrollo personal de las personas. En el contexto actual, donde los precios de la vivienda siguen siendo elevados y la oferta de viviendas asequibles es limitada, por no decir escasa, muchas personas se enfrentan al desafío de encontrar un espacio propio. Mirando las generaciones más jóvenes vemos una consecuencia directa de lo que comentamos, la edad media de emancipación está rozando los 30 años actualmente.

La libertad implica la capacidad de tomar decisiones autónomas sobre la propia vida. Y una de las decisiones que mas impactan en nuestra vida es la de establecer un hogar propio, buscando la independencia personal. Entendiendo como hogar, aquel espacio dónde poder, desde la intimidad, desarrollar un proyecto vital comprometido con uno mismo y con los demás. Sin embargo, la vivienda presenta una barrera a menudo insalvable. En este contexto, la ayuda de los padres ha demostrado ser un factor determinante para que muchos jóvenes logren alcanzar este espacio de crecimiento y desarrollo. Esta ayuda de los padres, es el reflejo de una sociedad con lazos muy férreos.

Si por un lado entendemos que la libertad es la capacidad de decidir de cada persona, y por otro vemos la importancia de poder generar espacios vitales dónde desarrollarse cada individuo, la vivienda es donde convergen la capacidad de decidir y el espacio para crecer. Por lo tanto, en los años que vendrán tendremos un problema social con la vivienda y su acceso de las personas.

Si empezábamos con Clara, podemos acabar con un comentario, que podría tener un aire generalista como: La vivienda no solo es un lugar físico, sino una base desde la cual puedo construir mi vida. La vivienda proporciona la libertad de hacer planes a largo plazo, de invertir en proyectos personales y profesionales, y de formar una comunidad. En última instancia, la vivienda es un factor clave que influye directamente en nuestra libertad y autonomía.

Ignasi BATLLE
Ingeniero
Barcelona, España
Septiembre de 2024

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