Parejas lingüísticas

Parejas lingüísticas

Conocer otras lenguas es fuente de crecimiento y madurez. A través de ellas aprendemos la diversidad cultural: la historia, las costumbres y tradiciones, las creencias religiosas de los países en los que se habla cada lengua. Ayuda a darse cuenta de que la propia manera de entender la vida y el mundo no es la única y con ello también se aprende a relativizar y no juzgar tan fácilmente a los demás y, en definitiva, entender que el mundo es plural, diverso, aunque todos habitemos el mismo planeta.

Fotografía: user1505195587 en Pixabay

Una pareja lingüística es un medio, un servicio que se ofrece a personas inmigradas que llegan a un país del que no conocen la lengua. Es evidente que el desconocimiento del idioma del país en el que se vive puede comportar grandes problemas: adaptación al entorno social, dificultades para encontrar trabajo y todo tipo de trabas administrativas y legales. Una pareja lingüística es una conversación informal entre una persona oriunda del país de acogida y la persona inmigrada, con el fin de que esta última aprenda las nociones básicas de la lengua, ayudándola así a su integración.

No se trata de dar clases formales y académicas sobre la lengua, sino tan solo (¡cómo si fuera poco!), que el recién llegado adquiera unas mínimas habilidades, sobre todo orales, para hablar y entender la nueva lengua. Estas conversaciones no se hacen en ninguna aula, sino en espacios completamente informales como pueden ser una cafetería o sentarse en un banco de un parque público. Suelen ser sesiones semanales de una hora durante el tiempo que se convenga. Este servicio de pareja lingüística suele estar fomentado por entidades públicas y privadas: ayuntamientos, centros cívicos, bibliotecas o centros de acogida de inmigrantes.

Fotografía: Hans en Pixabay

Tal y como decía al principio del artículo, el beneficio de estas conversaciones de la pareja lingüística es mutuo: no solo se ayuda a la persona inmigrada, sino que la persona oriunda va aprendiendo y sabiendo cada vez más de la cultura de otro lugar del mundo.

Es importante resaltar que esto es un acto totalmente voluntario, altruista, sin ningún tipo de beneficio por parte de nadie. Es un enriquecimiento mutuo y un gran servicio social, cultural y que favorece el entendimiento entre personas y entre los distintos pueblos del mundo. Es una contribución a la paz.

Joan ROMANS SIQUÉS
Profesor
Barcelona (España)
Agosto de 2024

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