Cada vez hay más organismos que analizan el grado de libertad que hay en los diferentes países del mundo: libertades civiles, libertades políticas, libertad de prensa, libertad de expresión, libertad económica, etc.[1] Y todos constatan lo mismo: hay muchísimas personas que sufren de falta de libertad. Una causa importante son los abusos de poder. Y por desgracia parece que no vamos mejorando sino más bien retrocediendo.
Alfredo Rubio afirma, en su libro 22 Historias Clínicas de Realismo Existencial[2], un principio fundamental del ser humano: nadie tiene, de sí, potestad sobre nadie. Admiten que los padres pueden en un primer tiempo ser administradores de la potestad de los hijos, hasta que estos llegan a la madurez. O que se puede delegar potestad a alguien para un servicio, por ejemplo, abrir las puertas del metro… Pero nada más.
¿Cómo hacer frente a los abusos de poder de personas y de instituciones? Una solución es el desempoderamiento[3]. En una página web sobre este tema leí el siguiente párrafo muy iluminador:
El problema no es quién tiene el Poder, sino el Poder mismo. El problema no es que el Poder lo ejerza un tirano, una minoría oligárquica, unos señoritos, una casta de políticos, unas multinacionales, la industria armamentística o los bancos. El problema no es que el Poder lo ejerzan los hombres sobre las mujeres, los adultos sobre los niños, los letrados sobre los iletrados, los médicos sobre los enfermos… Porque si el Poder se desplaza del poderoso hacia el oprimido lo único que cambia es que quien antes era el oprimido pasa a ser el poderoso y quien antes era el poderoso pasa a ser el oprimido»[4]
Para vivir sin amos tenemos que desempoderarnos. Donde se da y se respeta la libertad no hay potestad de unos sobre otros.
Pauline LODDER
Pineda de Mar (España)
Marzo de 2019
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Notas
[1] Por ejemplo: https://rsf.org/es/clasificacion,
https://www.elcato.org/nuevo-indice-de-libertad-humana-cae-la-libertad-global, https://es.wikipedia.org/wiki/Informe_Freedom_in_the_World
[2] Alfredo Rubio, 22 Historias clínicas de Realismo Existencial, EDIMURTRA, Barcelona, 1981, capítulo 18
[3] El desempoderamiento no es más que hacer una dejación de poder (hacia l@s de abajo y en armonía con el entorno social y natural) que propicie una construcción colectiva. Esta dejación de poder puede ser en cualquier esfera de la vida (en las relaciones familiares, de amistad, de trabajo, de solidaridad….), puede ser individual (yo como padre/madre/hij@…, yo como amig@, yo como jef@, o como docente, o como medic@, o como funcionari@, yo como activista…), puede ser colectiva, según página 8 de: https://ilusionismosocial.org/pluginfile.php/1168/mod_resource/content/2/El%20Desempoderamiento_Jabegabetzea_AutonomyAutog_5.pdf