Cuidar nuestra libertad (Cuidadanía II)

Cuidar nuestra libertad (Cuidadanía II)

El cuido de la vida, incluyendo nuestra libertad, es responsabilidad de todos

En mi artículo anterior (marzo 2021), introduje el término de cuidadanía. Centrándome en la propuesta de Pepa Torres Pérez, y el modelo de sociedad que propone basado en este concepto[1]Se trata de un estilo de vida basado en la sostenibilidad y el cuidado, en lugar del híper crecimiento. Un modelo que no niega nuestra vulnerabilidad y visibiliza los procesos que hacen posible la vida.

Los fundamentos básicos en lo que se sostiene son, que el cuido de la vida es responsabilidad de todos; y que el cuido de la vida no puede ser mercantilizado. 


La Carta de la Tierra
[2]
El cuido de la vida no se refiere únicamente a los cuidados a las personas, sino de respetar la tierra y la vida en toda su diversidad. Se trata de reconocer que todos los seres son interdependientes y que toda forma de vida tiene valor, independientemente de su utilidad para los seres humanos. El movimiento “Carta de la Tierra” quiere dar un marco ético para las acciones encaminadas a construir una sociedad global más justa, sostenible y pacífica en el siglo XXI.

Reflexión con ética
Que importante es reflexionar con ética sobre la construcción de la sociedad que queremos. La llegada de la pandemia del COVID-19 ha provocado grandes cambios en la sociedad, de manera rápida y nos ha privado de reflexión serena y sentido crítico. Cualquier voz diferente ante la ciencia médica dominante es considerada negacionista o complotista. Hace pensar a la dinámica de pensamiento único. Decía Schopenhauer (el inventor del término) en 1819, que este era un pensamiento que se sostenía a si mismo de forma independiente sin necesidad de otros referentes; se autosustentaba en su propia voluntad. Marcuse añadió que era un pensamiento compuesto de hipótesis, tan solo, que se autovalidaban a través de la repetición incesante de las mismas[3].

Sociedad de vigilancia

Un aspecto preocupante de la situación actual es la implantación de una sociedad de vigilancia[4]. En un principio hubo desarrollo de tecnología para combatir el terrorismo, pero ahora ha tomado el camino hacia una sociedad donde no habrá privacidad, ni de nuestros signos vitales. Si no somos cuidadosos, la epidemia podría marcar un importante hito en la historia de la vigilancia: una transición dramática de ‘por encima de la piel’ a ‘bajo la piel’[5].

Cuidar nuestra libertad
Yo milito para una sociedad de cuidadanía (versus una sociedad de vigilancia). En ello es urgentísimo cuidar la vida, incluyendo nuestra libertad. Seamos lucidos sobre las decisiones tomadas en momentos de estado de urgencia, dichas provisionales a causa de la pandemia: muchas veces lo provisional se instala… Tengamos el cuido de promover diálogos serenos y de evitar el pensamiento único, la polarización o la estigmatización. Tengamos cuido de nuestras democracias que están enfermas. ¡Cuidar nuestra libertad es también responsabilidad de todos!

Pauline LODDER
Pineda de Mar (España)
Marzo del 2022

[1] Torres Pérez, Pepa (2020) Teología en las periferias. Madrid:  San Pablo. p. 111
[2] https://cartadelatierra.org/
[3] https://www.diariodealmeria.es/opinion/articulos/Pensamiento-unico_0_1306669431.html
[4] https://www.enriquedans.com/2018/06/la-sociedad-de-la-vigilancia-una-transicion-inevitable.html
[5] https://nmas1.org/blog/2020/03/26/bajo-piel

 

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