La huella
Como el iceberg,
la montaña comienza a ser
mucho más abajo de sí misma
más adentro
y se yergue
mucho más allá de su epidermis vegetal
así, cada ser
es sostenido por un telúrico subsuelo de existencia,
y todo él contiene
la información necesaria para su único vivir
más allá de sí
se ensancha como onda de agua,
como eco de palabra
y, aunque lo ignore
o acaso no lo desee,
su huella delata su paso por la tierra.
Javier BUSTAMANTE
Poeta
Ciudad de México
Mayo de 2018