Sólo quien está solo
Exíliome de la tecnología
para adentrarme en una soledad ignota
como sordo a voluntad,
me inicio en el silencio
que exclama con señas inauditas
que piso tierra sagrada
¡cuánto cuesta descalzarse!
sin embargo,
sólo acariciando ese suelo
puedo palpar la soledad que me sostiene
y adéntrome
con la emoción a tientas:
“sólo quien está solo
sabe que nunca solo está”.
Javier BUSTAMANTE
Poeta
Ciudad de México
Junio de 2018