I.
Los ojos suspendidos,
las manos hundiendo su raíz en el viento,
el corazón abrasado
la búsqueda tórnase encuentro.
II.
En la búsqueda
del silencio:
detente.
III.
El silencio estaba
al regreso del silencio
todo el trayecto fue un titubear.
IV.
Me refugié en un montón de piedras
para creerme en silencio
para entrar en él
tuve que abandonarlas.
V.
El canto del solitario pájaro
conmueve la rama hasta la raíz
nacida del silencio,
la melodía une cielo y tierra
nacida del silencio,
asciende de nuevo al silencio,
desnudando el alma
para el Encuentro.
VI.
Piel adentro:
cielo
la palabra tiene entrañas de silencio.
Javier BUSTAMANTE ENRIQUEZ
Poeta
Ciudad de México
Julio de 2018