Flor de nopal
Oscilación entre el pétalo y la espina,
la caricia y el aguijón agudo,
la atracción y el rechazo
¡qué cambios de cualidad desprende el mismo ser!
no es una doble naturaleza,
sino la misma naturaleza que despliega
todas sus posibilidades en defensa del existir
somos bellamente carentes
–y eso nos transforma en flor–
y, a la vez, coraza autónoma
–fruto filosamente custodiado–
la oscilación entre ser
y no dejar de ser
nos hace ser como somos:
equilibrio que hace bella toda existencia.
Javier BUSTAMANTE
Poeta
Ciudad de México
Noviembre de 2018