Pactar con nuestra salud

Pactar con nuestra salud

Con motivo del Día Mundial del Corazón, se celebró el 29 de septiembre la campaña “PACTOS por tu corazón”, presentada por la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y  la Fundación Española del Corazón. 

Esta iniciativa tiene como objetivo reducir el impacto de las enfermedades cardiovasculares. En España la mortalidad por estas patologías es de 120.0000 personas al año, aproximadamente.

Expertos en estas enfermedades señalan que se pueden prevenir en el 80% de los casos siguiendo hábitos de vida saludables

Por ello, la campaña PACTOS va dirigida a concienciar a la población para que asuma el compromiso de cuidar su salud cardiovascular mediante el control de los factores de riesgo, dándole la importancia que realmente tiene. 

PACTOS es el acrónimo de seis factores de riesgo cardiovascular. 

P: presión arterial.
A: alimentación.
C: colesterol y contaminación.
T: tabaquismo.
O: obesidad.
S: sedentarismo y salud emocional. 

Sabemos que unos buenos hábitos de vida pueden mejorar nuestra salud, pero son muchas las ocasiones en las que asumimos el firme propósito de integrar en nuestra agenda hábitos saludables y en poco tiempo abandonamos el reto. 

Algunos autores expertos en hábitos proponen, para que el cambio sea efectivo y la voluntad de mantenerlo en el tiempo puede lograrse, el plantearse metas desde pequeñas decisiones. Discretos avances mantenidos en el tiempo favorecerán una evolución gradual, irán dando confianza y, en la medida que se alcanzan pequeños logros, ánimo para continuar y perseverar. A primera vista estas iniciativas pueden parecer insignificantes pero sin darse por vencidos, con constancia diaria, se puede alcanzar resultados extraordinarios.

PACTOS por nuestra salud
PACTOS por nuestra salud

La motivación es como una locomotora desde donde arranca el deseo de adoptar hábitos de vida saludables; ésta necesita de la rutina, que serían los raíles por donde  rodar y deslizarse con suavidad hasta alcanzar velocidad. Lógicamente al principio exige un esfuerzo, progresivamente se va automatizando e integrando en nuestra identidad, en la medida que los nuevos hábitos revierten en bienestar, en una salud más integral y en definitiva en un bienser global. 

La ayuda y el apoyo de otras personas en estas buenas decisiones, es sin duda un factor de estímulo para seguir adelante. Por eso no se habla sólo de individuos, sino también de familias y grupos que crean un entorno «amigo de la salud», facilitando a todos el avance en este sentido. La salud tiene una dimensión social indiscutible para ayudar a mantener estas rutinas recientemente creadas y animar a las personas a no rendirse.

Por eso es bueno plantearnos si ayudamos a las personas a nuestro alrededor en sus esfuerzos por mantenerse sanos, y si ellos y ellas son buenos compañeros de camino en este esfuerzo. Es una forma de expresarnos cariño auténtico.

Las iniciativas para prevenir enfermedades cardiovasculares son cada vez más numerosas y el trabajo en educación sanitaria que se desarrolla por parte de los agentes de salud hace que mayor número de personas tomen conciencia de los riesgos y asuman responsablemente estilos de vida más sanos.

Queda mucho por hacer a nivel de salud comunitaria por parte de las instituciones, los agentes sociales; intervenciones en red colaborativas que promuevan mayor salubridad ambiental que perduren en el tiempo y eviten aquellas circunstancias que conducen a conductas nocivas. 

Pactemos con nuestra salud desde una actitud humilde de reconocer y aceptar que podemos enfermar y hay que cuidar con gratitud nuestro cuerpo. 

Remedios ORTIZ JURADO
Médico de familia
Madrid, octubre 2022

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