Parece que el ritmo de los acontecimientos, la constante y rápida evolución, los avances técnicos y científicos, la inmediatez y pluralidad de las comunicaciones… sobrepasan la capacidad de comprensión del ser humano y escapan a su control. La fuerza de la realidad no le permite pararse a reflexionar, a tomar conciencia de la propia vida y de la vida de las personas de su entorno.
La ajetreada vida provoca en los seres humanos la necesitan preocuparse por dar sentido a sus vidas. La necesidad de dar respuesta al por qué y para qué de muchas de sus acciones hace que la persona motivación
En ocasiones, lo que guía el día a día se busca en elementos externos a la propia persona. Para algunos son el éxito, la riqueza, el poder… los que orientan y dan sentido a su vida.
Y, al final del día, algunos se preguntan si ese día en realidad lo ha vivido o simplemente ha sobrevivido.
Es desde el interior de cada uno donde se puede encontrar el sentido de la propia vida, en el fundamento: en el hecho de existir. Buscar lo que es esencial en la vida, lo que la sustenta.
El sentido de tu vida pasa por ayudar a otros a encontrar el significado de la suya.
Cada persona tiene, a lo largo de su existencia, muchas posibilidades que dependen de muchos factores que han influido: desde el país donde ha nacido, la familia concreta, la educación recibida, el entorno social… Cada persona tiene una historia real y única con unos orígenes y un recorrido que le permite evolucionar y construir su propio sentido. Siempre incluye la libertad y responsabilidad ante la existencia.
En la realidad del momento sorprendentemente se siguen haciendo las mismas preguntas que ya los clásicos formulaban: ¿de dónde venimos?, ¿quiénes somos? y ¿adónde vamos? Preguntas sobre el pasado, presente y futuro. Las mismas cuestiones que en primera persona tienen más fuerza: ¿de dónde vengo?, ¿quién soy? y ¿adónde voy? Se pueden preguntar diversas veces y según en qué etapa de la vida se plantean se tienen diferentes tipos de respuesta.
A menudo nos gustaría encontrar sentido a todo aquello que realizamos y nos damos cuenta que la búsqueda es constante. Todo aquello que tiene un sentido, de alguna manera ha de tener un significado, un valor, una finalidad… esto requiere una actitud madura ante el recorrido humano de la vida y un esfuerzo por descubrir el sentido que de alguna manera transforma y hace captar la realidad con una nueva mirada.
Este mes de octubre, la Revista RE actualiza la sección de Pliego monográfico con cinco artículos sobre este tema: Vivir con sentido.
Elena GIMÉNEZ ROMERO
Periodista
Octubre de 2022