RE-evolucionar la relación médico-paciente

RE-evolucionar la relación médico-paciente

Fotografía Pixabay

 

A diario, en la tarea de un médico de familia se viven experiencias muy diversas según las personas que llegan como pacientes. En ocasiones el motivo de la consulta es pura burocracia: pedir un justificante médico, un certificado de salud, una baja laboral, etc. En otros momentos la visita tiene como objetivo la prescripción de medicinas que la persona demanda como si de un supermercado se tratara. También podemos encontrarnos con quienes buscan remedio para su dolencia de modo mágico e inmediato. Al proponerles cambios en el estilo de vida que pueden revertir el problema, reaccionan con rechazo deseando —sino exigiendo— consulta especializada para que un experto dé respuesta inmediata a su deseo. Por supuesto que también acuden personas con una disposición abierta a establecer una relación de confianza mutua, a escuchar los consejos y propuestas del sanitario para reducir el malestar que les aqueja y cuidar activamente su salud.

Ante este variopinto escenario, me pregunto: ¿cómo debería ser una relación entre paciente y médico que favorezca en cada caso una mayor madurez y responsabilidad de la persona sobre su propia salud?

Como señala el Dr. Gol, la función social de la medicina y de la sanidad nos exige preguntarnos qué tiene la salud de positivo para la persona, o más concretamente qué tipo de salud quiere alcanzar. Entonces me parece que ante cada persona que consulta, habrá que discernir cuál es su modo de vida deseable, su idea sobre la salud, y qué disposición tiene para ampliar sus cotas de responsabilidad en esta tarea. No todos aspiramos a tener el mismo estilo de vida, ni tampoco el mismo modo de salud. Por tanto, la atención debería ser cada vez más personalizada, tratando al paciente en función de sus expectativas de salud, haciéndole ver la responsabilidad que tiene sobre el mantenimiento de esta, y explicando con sencillez y claridad las consecuencias que se derivan de su buena o mala gestión.

A partir de esta mirada sobre la persona y su salud, las actitudes de los profesionales e instituciones sanitarias han de cambiar el enfoque, priorizando más al enfermo que a la enfermedad. Desplazar la mirada de la enfermedad como problema técnico y abordarla desde esta perspectiva humana global. De otro modo, poniendo el acento en la enfermedad, se corre el riesgo de ignorar al enfermo; si se entiende la salud como ausencia de enfermedad, esta comprensión negativa conduce fácilmente a atentar contra la dignidad del enfermo.

Retomando la noción de “bien ser” propuesta por el Dr. Gol: “toda la tarea sanitaria queda planteada desde una perspectiva nueva. La lucha contra la enfermedad no se puede concebir como un trabajo cerrado en sí mismo o solo referido indirectamente al enfermo. Su objetivo principal es el hombre entero, con su historia y sus relaciones interpersonales, y sobre todo con su núcleo personal. Entonces se impone tratar al niño como un niño, pero al adulto como un adulto, y en cada paso invitar a todos a tomar aquella parte de responsabilidad que esté en condiciones de tomar. Y todavía más, es preciso ayudar al niño y al adulto a ser un poco más de lo que son, a mejorar su destino y hacer las paces con él.

En este nuevo contexto la tarea de los equipos de profesionales sanitarios contrae otros compromisos, más amplios, que buscan una mayor madurez y responsabilidad de la persona sobre su propia salud —mayor “bien ser”—.

Y es desde este compromiso que se aspira a una relación médico-paciente que, lejos de paternalismo, dependencia y trato superficial, sea una relación todo lo autónoma, sincera y respetuosa que pueda ser, según la persona vaya siendo capaz de establecerla.

El buen médico se convierte así entonces en un pedagogo, o si se quiere en un psicopedagogo, y tan condicionado como poco monopolizador como debe ser un buen pedagogo. El combate contra la enfermedad es entonces una ocasión repetida para ayudar a todos a ser más autónomos, más solidarios y más alegres.

Remedios ORTIZ
Médico
Madrid (España)
Octubre de 2017

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