Escuchar el cuerpo

Escuchar el cuerpo

Nuestro tiempo ha intensificado la investigación en neurociencia. Cientos de estudios han favorecido hallazgos importantes que permiten comprender con mayor detalle la interrelación existente entre los órganos y sistemas de nuestro cuerpo con el cerebro, que por supuesto integra a todo el sistema nervioso.

El gran desarrollo en las técnicas de neuroimagen ha permitido a los laboratorios que investigan los procesos cerebrales localizar las diferentes áreas del cerebro, comprender las funciones que realizan y las conexiones que hay entre ellas y con el resto del cuerpo.

La interrelación existente entre algunas alteraciones funcionales de nuestro cuerpo y trastornos mentales ya se evidenciaba en la práctica clínica, y ha sido justamente a través de los estudios de neuroimagen que se ha podido demostrar esta relación con una base científica.

Procesos mentales del tipo de la ansiedad, depresión, estrés son somatizados o expresados en el cuerpo mediante síntomas y signos digestivos, respiratorios, cardiovasculares u osteomusculares, entre otros.

El cerebro y el resto del cuerpo están íntimamente conectados, de manera que el cerebro interactúa e integra la información que llega de los sistemas del cuerpo (cardiovascular, respiratorio, digestivo, osteomuscular) y la que es recogida a través de los sentidos. Pensamos, sentimos y procesamos la información con todo el cuerpo y éste modula la respuesta cerebral. Se supera el paradigma basado en “pienso, luego existo” del filósofo Descartes, por el que se consideraba que el cerebro era el sistema de respuesta al mundo, y se pasa a reconocer la relevancia de la interconexión de todo cuerpo en la vivencia de los sentimientos y las emociones.

Cerebro agua conexiones
El cerebro y el cuerpo están íntimamente conectados

Los sentidos corporales

Junto a los sentidos clásicamente conocidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto, actualmente se aceptan dos vías más, que aportan información importante al cerebro y modulan su actividad.

 El sentido de la propiocepción, encargado de notificar la postura, la posición de nuestro cuerpo en el espacio; y el sentido de la interocepción, encargado de transmitir información sobre el estado de las vísceras.

La información de la postura corporal es recogida por los receptores propioceptivos que están localizados en huesos, articulaciones y sistema musculoesquelético, y a través de las vías nerviosas se transmite al cerebro. Los receptores están especializados en recoger información sobre el movimiento de las articulaciones.

Posición corporal y movimiento influyen radicalmente en el cerebro, que a su vez regula el equilibrio, la coordinación motora y mantiene el nivel de alerta. Se han realizado experimentos con personas, en los cuales la percepción de un mismo hecho variaba en función de la actitud corporal.

El sentido de la interocepción, por su parte, notifica al cerebro -a través del nervio vago principalmente- sobre el estado interno del cuerpo, la actividad de las vísceras, sus ritmos. En el cerebro se integra esta información en un mismo circuito neuronal, la red neuronal de la interocepción.

Interpretar con precisión la información de nuestras vísceras contribuye al estado emocional. Si bien la interocepción es inconsciente, hay estudios que demuestran que este sentido puede ser entrenado para tomar consciencia de algunos aspectos de la actividad visceral como es el ritmo de la respiración, del corazón, del tubo digestivo.

Qué nos dice el cuerpo

El cuerpo es el campo donde se juega la vida, las emociones, los pensamientos. Rita Hari, investigadora en la Universidad de Helsinki, describe los mapas corporales de las emociones, de modo que toda emoción (enfado, sorpresa, tristeza, amor, felicidad, miedo) conlleva sensaciones corporales; éstas son difíciles de identificar, a causa de una preponderancia del pensamiento sobre la consciencia corporal.

Cultivar el arte de mirarse por dentro y reconocer sus señales, favorece la modulación de las respuestas de nuestro organismo, puede mejorar la profundidad de las emociones, vincularnos emocionalmente con los demás y guiar las intuiciones a la hora de tomar decisiones más acertadas.

Remedios ORTIZ JURADO
Médico de familia
Madrid, Julio 2023

Publicaciones relacionadas

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *